Esta postura de yoga nos recuerda que a veces hay que caer y tocar fondo para volar (aún) más alto. La fuerza interior y el equilibrio mental provienen de nosotros mismos y están presentes en cualquier caída metafórica de la vida
Devaduuta Panna Asana es una postura de yoga bastante moderna que no aparece en los textos antiguos de yoga. Sin embargo, transmite una lección muy importante que no debemos olvidar: nos enseña que a veces hay que caer y tocar fondo, para renacer y alzar de nuevo el vuelo.
Devaduuta: ángel o divino
Panna: caída
Asana: postura
Devaduuta Panna Asana se conoce como la postura del ángel caído. Una metáfora que representa esa sensación de tocar fondo (o casi fondo). Me atrevo a decir que, en algún momento de nuestras vidas, todos nos hemos sentido así. Como ese ángel caído del cielo que no sabe si alzará de nuevo el vuelo. Ese punto de inflexión en la vida que trastoca por completo nuestro mundo interior y del que no sabemos muy bien cómo vamos a salir.
Esta postura de yoga nos enseña una valiosa lección. Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos caído. Devaduuta Panna Asana requiere perseverancia, paciencia, determinación, valentía, fuerza y equilibrio. Cualidades que también necesitamos para levantarnos de las caídas metafóricas de la vida.
Debemos aceptar nuestras caídas y recomponer nuestras alas para levantarnos y alzar de nuevo el vuelo
La postura del ángel caído nos enseña que la fuerza interior y el equilibrio mental provienen de nosotros mismos y están presentes en cualquier caída de la vida. También nos enseña a cultivar la paciencia y disfrutar del camino y del aprendizaje. En otras palabras, aceptar lo que no podemos cambiar y cambiar lo que no podemos aceptar.
Cómo entrar en la postura:
- Empezamos realizando una torsión lateral
- A continuación entramos en Parsva Bakasana, es decir, el cuervo lateral. Codos a 90 grados, en línea con las manos. Las piernas y rodillas juntas, apoyadas sobre el codo
- Cuando estamos estables, firmes y cómodos en el cuervo lateral, podemos bajar despacio y con cuidado la cabeza al suelo. La cabeza está apoyada de un lado, pero no tiene presión. El peso no debe estar sobre la cabeza ni en los hombros. La fuerza viene de los brazos y del torso: el abdomen debe estar bien activo. Ombligo hacia dentro
- Poco a poco elevamos la cadera. Y torsionando un poco más el torso, elevamos la pierna con el pie en punta. La pierna contraria está apoyada en el brazo
- Mantenemos la postura durante al menos 5 o 10 respiraciones profundas. Inhalando y exhalando lenta y profundamente por la nariz
Cómo deshacer la postura:
- Poco a poco y con control bajamos la pierna elevada y la cadera desciende
- Con la fuerza de nuestros brazos y manteniendo el torso activo volvemos a la postura del cuervo lateral, Parsva Bakasana
- Suavemente los pies regresan al suelo, a la torsión inicial
*IMPORTANTE: si tenemos problemas o molestias en muñecas o cuello no debemos realizar esta postura. Recuerda que el peso no debe ir a la cabeza. Los hombros no se apoyan. El peso está repartido por todo nuestro cuerpo, manteniendo el abdomen y la pierna elevada bien activos. El pie en punta nos ayudará a activar la pierna para mantenerla elevada, firme y estable.
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